El naming inicial no permitía proyectar el potente mensaje de una marca que se basa en el mindfulness, unido a la transparencia y la profesionalidad, como rasgo diferenciador. Así que buscamos un naming que no necesitara explicación, que supusiera un golpe de realidad y sinceridad, y al mismo tiempo invitara al consumidor a una reflexión.
El mensaje es claro y no necesita explicación: solo tenemos una vida y debemos hacer que merezca la pena.